En el devenir del vivo de La Voz Argentina, de ese reality que lidera la televisión argentina, aunque con mediciones no tan convincentes, Nicolás Occhiato se entrega de cuerpo y alma para aportar su granito de arena, en esta compleja tarea de reemplazar a Marley.
El conductor ha experimentado diversas situaciones acaloradas, como las bromas por su pronunciación de inglés, aunque siempre sale ileso con una sonrisa y la capacidad de reírse de sí mismo, una cualidad que no abunda y que gestiona con mucha maestría.
Claro que no se imaginó que debía poner el cuerpo literalmente y así sucedió. Tal grado de compenetración con la causa que Occhiato brindó su rostro en una pelea de boxeo, en la que se midió contra un profesional, una persona que entrena a diario y pelea los rings de verdad.
Todo surgió de la idea de Luck Ra, que luego de la actuación de Jaime en el escenario le prodigó elogios a sus talentos. “No puede ser tan bueno Jaime. Tengo un regalo para vos”, expresó el cordobés y exhibió los guantes que le obsequió, aunque ahí soltó la bomba: “Nos vamos a tener que poner a pelear, pero yo no voy a pelear, sino que Nico me va a defender”.
NICO OCCHIATO RECIBIÓ UNA PALIZA EN LA VOZ ARGENTINA
En ese interín, el participante le explicó a Occhiato su actualidad en el deporte de los puños: “No estoy entrenando porque estoy acá, pero la última pelea fue marzo”. Antes del comienzo del duelo, Nico imploró: “Me va a matar, es boxeador, me va a lastimar”.
Así, el novio de Flor Jazmín Peña dejó la vida, caminó con ritmo por el suelo, procuró armar una guardia, pero cayó ante una seguidilla de golpes conectados por Jaime. Ante semejante superioridad, Luck Ra detuvo el combate y dictaminó nocaut técnico. Agotado, Nico confesó: “Me entraron como cuatro piñas”.