Del blooper de San Lorenzo al estallido: así fue el gol y el grito desaforado contra Báez

16/08/2025 14:40hs. Actualizado al 16/08/2025 15:00hs.

No siempre el fútbol ofrece revanchas tan rápidas. Elías Báez puede considerarse dichoso: después de protagonizar el blooper que derivó en el 0-1, el lateral izquierdo de San Lorenzo pudo convertir -veintidós minutos después- el empate en un primer tiempo extremadamente caliente en Vicente López.

Por carácter compasivo del deporte más pasional del mundo pero principalmente por la enjundia y la perseverancia de Báez, el juvenil de 20 abriles consiguió meterle la cabeza a un centro de Matías Reali para igualar un resultado que se había inclinado en favor de Platense por un error del propio defensor, en conexión involuntaria con Orlando Gill.

Y es que después de 320’ de partidos oficiales en el Clausura, San Lorenzo sufrió un gol en contra. Aunque Platense, lejos de lo que se podría deducir por la solidez que venía demostrando el Ciclón, no debió esforzarse demasiado para convertir: Ronaldo Martínez convirtió luego de un blooper defensivo insólito protagonizado por Báez y el arquero paraguayo.

Una escena que concluyó, además, con un futbolista local gritándole desaforadamente el gol a uno de los involucrados, casi como pasada de factura por cómo se había originado la jugada.

La jugada del blooper inicial de Báez y la redención

Ignacio Vázquez efectuó el tiro libre y buscó a Franco Baldassarra, quien sin pases cercanos para trazar buscó con un pelotazo largo al #7, quien abandonó la discusión que venía teniendo con su infractor para picar a sus espaldas.

Báez llegó primero y logró anticipar el pase largo de Baldassarra. Aunque el bloqueo le salió demasiado alto. Y a eso se sumó que Gill ya había salido a atorar, quedando entonces a mitad de camino: el rechazo le pasó por encima y le sirvió de centro a Ronaldo Martínez, quien cabeceó ganándole en la diagonal a un Jhohan Romaña que cubrió como pudo su zona tratando de evitar el penal.

Acto seguido, dos gritos. El de Martínez ante los hinchas de Platense, celebrando la ventaja parcial cuando apenas se jugaban 4 minutos y 57 segundos de partido en Vicente López. Y también el de Mainero.

Automáticamente después de que su equipo se puso en ventaja, Guido se dio vuelta y buscó con la mirada a Báez, a quien le gritó en la cara y con euforia el 1-0. El juvenil de 20 años casi no reaccionó: se quedó lamentándose por ese yerro que acabó con el estallido local.

Pero el partido continuó. A la salida de un tiro libre -y superado un vodevil originado por el propio árbitro Sebastián Martínez que derivó en la expulsión de Nacho Vázquez- Reali buscó al segundo poste a Báez, quien apareció para empujarla con un frentazo efectivo aunque sin tanta potencia que se le escurrió a Juan Pablo Cozzani y se metió en el arco. Fue el primer gol del pibe en Primera. Inolvidable. Y con fragancia a revancha.