Adrián «Maravilla» Martínez atraviesa un presente brillante en Racing. Es el máximo referente del equipo, viene de consagrarse campeón de la Copa Sudamericana y acaba de firmar la renovación de su contrato con una cláusula récord para el fútbol argentino: 122 millones de euros.
Sin embargo, detrás de esa consagración, hay una historia de superación que lo une profundamente a su pareja, Anabella Delfina, y que quedó expuesta en un emotivo intercambio que conmovió a los hinchas en redes sociales.
Minutos después de la firma del nuevo contrato, Anabella compartió una foto junto a Maravilla en el Cilindro y le dedicó un mensaje lleno de fe y gratitud. Citando el versículo Mateo 28 de la Biblia, escribió: “El camino no será fácil, pero Dios prometió: ‘Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo’”.
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La respuesta del delantero no tardó en llegar y fue tan sorpresiva como conmovedora: “Y eso que me ibas a visitar a la cárcel… Perdimos todooo… Le creímos a Dios y él nos exaltó. Gracias por el aguante en las malas, y en las buenas, sos parte”.
Maravilla Martínez, de la cárcel a ser el jugador más caro del fútbol argentino
Esa frase resume un pasado que muchos desconocen. En 2014, Martínez fue detenido tras un confuso episodio en el que fue acusado de quemar la casa del agresor de su hermano, quien había recibido un disparo. Estuvo preso siete meses en el penal de Campana hasta que se probó su inocencia. En ese momento oscuro, Anabella fue uno de sus pocos apoyos incondicionales.
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Hoy, una década después, esa misma pareja celebra un presente impensado: Maravilla es figura indiscutida de la Academia, el club le duplicó el salario y firmó un vínculo que lo posiciona como el jugador con la cláusula de rescisión más alta del país. En sus primeras palabras tras el acuerdo, el delantero expresó: “Estoy muy contento, es un gran paso. Poder retirarme en este club sería algo hermoso”.
Acompañado por la dirigencia académica y sus representantes, Maravilla selló un contrato que refleja no solo su rendimiento en la cancha, sino también su historia de lucha y redención fuera de ella. Su gratitud también alcanzó a los hinchas: “Gracias por tanto cariño, espero seguir a este nivel y darle más alegrías al club”.
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