Fue uno de los primeros apuntados por Juan Román Riquelme en su rol de presidente de Boca. Se convirtió, incluso, en uno de los refuerzos más caros de la gestión futbolística desde 2020 (luego superado por el pase de Alan Velasco). Sin embargo, el presente de Brian Aguirre a un año de su llegada al Xeneize dista mucho del que se pudo imaginar un año atrás, cuando se puso por primera vez la azul y oro.
El dato es demoledor, y da cuenta de una realidad extraña para el delantero de 22 años: en los últimos 10 partidos del equipo fue parte de los concentrados y nunca se quedó afuera del banco. Así sucedió tanto en el final de la fase regular del Torneo Apertura como en los playoffs, también en el Mundial de Clubes y en el debut de este domingo ante Argentinos por el Clausura.
En todas esas instancias Aguirre estuvo muy cerca de la acción, aunque solamente pudo pisar la cancha en un minuto de esos casi 1000 que se sucedieron entre las dos eliminaciones sufridas en ese lapso y los tres distintos entrenadores que pasaron por el banco. Un sólo minuto, más precisamente el último del River-Boca jugado en el Monumental el 27 de abril. Sí, el minuto final de Fernando Gago como DT xeneize.
Banco y más banco
Antes (en los partidos contra Belgrano y Estudiantes) y después (los últimos encuentros del torneo anterior, el MdC y el reciente ante Argentinos, Brian estuvo sentado en el banco de suplentes muy cerca del DT de turno. Y mientras todo eso sucede, Boca acumula ocho partidos sin victorias y las soluciones en el ataque parecen ser pocas aunque -sin embargo- él no parece estar en los planes ni siquiera para resolver como último recurso.
Todo ese panorama deja también otra conclusión, que tiene que ver con el sistema de juego. Es que el lapso de estos 10 encuentros tuvo o bien un esquema con dos números 9 o con uno sólo. Independientemente de ello, para Aguirre resulta paradójico ya que después de un buen arranque en el club (dos goles en siete partidos, hasta salir lesionado en un partido por Copa Argentina ante Talleres), fue perdiendo terreno y solamente lo recuperó en los primeros tiempos del ciclo de Gago, donde empezó de titular pero no pudo sostenerlo.
Debajo de toda competencia
¿Y qué pasó con sus competidores en ese mismo lapso? La respuesta es categórica: todos sumaron más minutos, incluso Lucas Janson (quien solamente estuvo en el banco en cinco de esos 10 encuentros) pero que jugó 17 minutos ante Tigre, en el estreno de Mariano Herrón como DT interino. Antes, Gago ya había prescindido de tenerlo en cuenta y ya no lo concentraba. Y con Russo, pese a no jugar, volvió a ser tenido en cuenta y a ser parte frecuente del banco de suplentes.
Por su parte, Exequiel Zeballos fue quien más participación tuvo hasta el final del MdC, que parece haber sembrado una huella negativa en él y que puede haber significado su final en Boca. Aunque antes de este debut ante Argentinos en el que ni siquiera fue convocado, el Changuito jugó 117 minutos en los nueve partidos anteriores, en los que solamente fue titular ante Auckland City en el MdC.
La situación del puesto está en veremos. Aún con el mercado de pases abierto, la sequía ofensiva de Boca parece abrirle la puerta a algún nombre más. Mientras, Aguirre sigue esperando sumar minutos pero con chances de aportar algo.
Mirá también
No tiene lugar en Boca y lo busca un grande del fútbol argentino: las condiciones que pone Riquelme
Mirá también
Atento Boca: los estudios arrojaron qué le pasó a Figal con Argentinos
Mirá también