La Apreamare Gozzo 35 Speedster nace de una necesidad, una demanda del público de la marca apasionado por su estilo, pero también por la velocidad y capacidad de reacción que le ofrece su motor fuera de borda. La gama Gozzo representa los emblemáticos diseños del sur de Italia que se han extendido a infinidad de puertos del Mediterráneo y del resto del mundo. A su practicidad a la hora de navegar y llegar a un puerto para disfrutar de los diferentes espacios de a bordo se le suma la potencia de salida y velocidad de los motores Mercury V10 de 400 HP cada uno.
En el aspecto exterior se ha mantenido la extensa plataforma de baño que caracteriza estos barcos y que ofrece el contacto directo con el mar sin riesgo alguno para acceder o salir del agua por los laterales. En cubierta cuenta con los tres espacios sociales habituales, dos solárium y el puesto de gobierno de consola central. Hay una diferencia que, evidentemente, no es tan notoria como los motores fuera de borda, pero es muy importante: el espacio de guarda que se ha ganado correspondiente a la sala de máquinas del motor interno. Todo este sector debajo del solárium de popa servirá para guardar, por ejemplo, diferentes tipos de accesorios para disfrutar del mar o del río, como tablas de wakeboard, elementos de remolque, propulsores eléctricos o equipos de pesca.
Culto al sol
El astillero napolitano lleva desde 1849 construyendo barcos. Posiblemente, una de las claves de su longevidad, transmitida generación tras generación, ha sido saber escuchar e interpretar las necesidades de sus clientes y del mercado. Ya en el barco, al acceder por popa, por la afamada plataforma de baño de grandes dimensiones que es marca de la casa, vemos que el reto de posicionar los motores se ha resuelto de forma interesante con un juego de geometría de un trapecio y dos triángulos que permite que los propulsores se muevan libremente en el centro y que los triángulos oficien de plataforma de baño.
La redondez característica de la popa permite la entrada por el costado de estribor con un pasillo que continúa para rodear la consola central, mientras que el solárium de popa queda pegado al costado de babor y oculta el gran espacio de guarda de donde correspondería que vaya el motor interno (ahora vacío). El T-Top protege el espacio del puesto de gobierno en el que por detrás de los asientos se ha instalado una cocina exterior con varias opciones de personalización.
Los pasillos laterales llevan a proa, donde el techo de la cabina es ocupado por un gran solárium acolchado en el que caben tres personas adultas y sobra espacio. La parte de proa del solárium se convierte en asiento, que se combina con otros dos ubicados sobre la tapa de anclas y un espacio de guarda de cabos para el malacate de proa.
Visibilidad plena
El puesto de gobierno tiene una característica clave y es la buena visibilidad debido a que tanto los montantes laterales como el de popa del T-Top tienen el ancho necesario para ser estructuralmente sólidos y no molestar en la visibilidad. La ergonomía es correcta, ya que tiene todo al alcance, y la posición del mando del acelerador y el joystick es cómoda. El tablero cuenta con dos pantallas táctiles en las que se puede ver toda la información referente al funcionamiento de los motores en una, y la información de cartografía y navegación en la otra (o ambas con los motores). Los asientos, más parecidos a un sillón que a una butaca, tienen dos posiciones: para timonear de pie, con apoyo lumbar, o para timonear sentado, con los correspondientes apoyapiés en la parte delantera para tener una posición más firme.
Una noche al fondeo
Las posibilidades que permite el interior de la Gozzo 35 Speedster son ideales para una pareja, con un plan de navegación que incluya una o más noches de fondeo, eso ya depende de cada persona, pero comodidades básicas no faltarán. La altura interior, el tamaño de la cama y, principalmente, el del baño son más que suficientes para dos a bordo.
La entrada hacia el interior, mediante una puerta corrediza de metacrilato que también permite el paso de luz, está situada a estribor del puesto de gobierno y da acceso al interior mediante tres escalones. A estribor dispone de un espacio de guarda que podría perfectamente actuar como cocina interior, con una cafetera y quizás un microondas. Y sobre el lado de babor se ha diseñado el baño propio de un barco de mayor eslora, con ducha separada y con asiento que, aunque no lo parezca, ofrece seguridad y comodidad.
Pasear y no parar de jugar
Indudablemente, el paseo es la actividad principal de una embarcación de este tipo, si bien el hecho de instalar una motorización poderosa implica que la velocidad también puede ser parte de la diversión y –por supuesto– el uso de la gran variedad de juguetes remolcables que ofrece el mercado; quizás alguien se atreva con el wakeboard, aunque habrá que encontrar una forma de hacer firme el cabo de remolque.
El fabricante declara sus prestaciones con estado de mar tranquilo, plano, sin viento ni olas y con siete personas: a 4.500 RPM tenemos una velocidad de unos 20 nudos con un consumo de uno 130 l/h en total. La máxima fue de 40 nudos a 6.000 RPM con un consumo de 247 l/h ambos motores. El rendimiento de los motores le otorga una muy aceleración que en nueve segundos logró planear aún con tanta gente a bordo. Estas prestaciones hacen que un barco clásico de líneas bien mediterráneas pueda tener si el usuario lo requiere, altas prestaciones incluso a alta velocidad.