«Cinco años y cinco meses llevo en Miami, como los presos los cuento, ja», dice José Luis Villarreal en el inicio de la charla con Olé en Estados Unidos. «Después de haber presentado proyectos en todos lados, en enero 2020 agarré mis cosas cuando vi que no se abría ninguna posibilidad. Literalmente me estaba comiendo lo que había ganado en el fútbol». Hoy, Villita es local donde Boca juega sus dos primeros partidos del Mundial de Clubes, aunque él sigue con su rutina habitual y no tiene pensado ir al estadio Hard Rock pese a que está a diez minutos de su casa.
En el estado de La Florida, Villarreal trabajó como analista para varias cadenas de TV, pasó como entrenador por varios equipos de fútbol semi profesionales y hoy conduce una academia con más de 70 chicos en Homestead. Y también dirige un equipo amateur que se llama Soldiers.
«Pensé que el fútbol de acá iba a crecer mucho más rápido, porque el país tiene mucha plata, la infraestructura es impresionante, pero carecen de ideas. A Inter por suerte le va a bien y entusiasma a la cantidad de latinos que hay. Pero lamentablemente acá el fútbol sigue siendo soccer, no hay esa pasión que nosotros tenemos a diario. No le veo un cambio radical«, cuenta.
Messi en Inter Miami
-¿Messi que generó en Estados Unidos?
-La locura de los latinos y también de los americanos, generó que a nivel académico que se abran 200 academias más y a veces terminan siendo un negocio y no academias formativas, como lo que puedo buscar yo. Muchas trabajan bien y otras nada, cobran mucha plata, pero cuando los ves trabajar… Fue para bien pero más para «business» como dicen acá que para mejorar el fútbol en sí.
Villita con su pareja en Magic Kingdom, uno de los parques de Disney en Orlando.
-¿Cómo lo ves a él, el nivel y la liga?
-Fue la mejor decisión para el final de su carrera, por el clima, su familia y amigos. Pero el fútbol es como muy distraído defensivamente acá, falta concentración, no son aplicados a la hora de marcar, y ellos son pillos con mucha experiencia y ahí sacan la ventaja. Las canchas la siguen llenando, a veces duplican los precios. Y los latinos se han vuelto locos.
Boca, River y el Mundial de Clubes
El cordobés Villarreal inició su carrera en General Paz Juniors, luego se destacó en Belgrano y pasó a Boca, donde la rompió en el recordado Apertura 92. Luego se fue al Atlético Madrid y enseguida regresó al fútbol argentino para jugar en River, lo que lo marcó para siempre con los hinchas xeneizes. «Sé que el hincha de Boca me resiste por mi paso por River y me castiga, yo no guardo rencor, dejo que me peguen. A veces me lastima, me hace reflexionar y digo: ‘Dejé el 100% de mi jugando para Boca y me rompí los cruzados'», explica en la charla con Olé.
Villita trabaja en su academia en Homestead y también dirige un equipo amateur que se llama Soldiers.
-¿El fútbol argentino lo seguís?
-Sí, tengo el sueño de algún día volver a dirigir, pero con 59 años lo veo difícil.
-¿Y Boca?
-Siempre va a ser el título de todos los diarios, ja.
-¿Para este Mundial de Clubes cómo ves a Boca y a River?
-Va a estar bueno para medir fuerzas, ver donde está parado el fútbol sudamericano. A River lo veo que está segunda etapa de Gallardo no es la que todo el mundo se imaginaba. Dicen que las vueltas no son buenas. Creo que va a estar buena la competencia. No importa cómo llegan o están, al jugar un Mundial de Clubes vas a sacar un plus desde el técnico, el club y los jugadores. Porque cuando te presentan un monstruo adelante tuyo, me paro o me tiro para atrás y muestro que no tengo capacidad para estar a la altura.
Villarreal en Boca.
Villarreal con la camiseta de River vs Boca.
-¿Cómo notás a Miami con la llegada de Boca?
-Una locura, una invasión, una locura como cuando llegó Messi a esta ciudad. Además ya hay muchos hinchas de Boca acá, nicaragüenses, hondureños, colombianos con la camiseta de Boca. Yo les digo «sos de otro pais» y me responden «pero soy de Boca». Tengo jugadores míos que tienen sus tickets, es una invasión. Además es cuestion de amor incondicional, pasional, de demostrar al mundo quien sos, demostrar la pasión. También es impresionante acá el amor que tienen por Argentina, que tiene que ver mucho con Messi. La forma de alentar, la forma de cantar el himno, somos diferentes. Los hinchas van a demostrar lo que son. Y si Boca jugara en Los Ángeles, pasaría lo mismo. Y en Las Vegas o Nueva York pasaría lo mismo. Están tan desparramados por el mundo que cuando aparece un acontecimiento de esta índole… Debe ser un momento en que te sentís más cerca de tu país. Yo soy hincha de Belgrano, y también se revolucionaría.
-¿Te sentís más identificado con Boca o River?
-Soy agradecido de los dos, no tengo puesto el casete. No tengo preferencias. Quiero que a los dos les vaya bien.
José Luis Villarreal en Boca y con Maradona.
José Luis Villarreal en Boca y con Maradona.
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