Gran Hermano vivió una noche de sanciones luego de que tres participantes incumplieran reglas fundamentales del juego. Sandra, Chiara y Renato recibieron castigos directos por no respetar las normas establecidas. La decisión generó sorpresa entre los concursantes y modificó la dinámica de la semana dentro de la casa.
El motivo de la sanción estuvo relacionado con los gritos del exterior y la difusión de información prohibida. En el caso de Chiara y Sandra, ambas mencionaron los mensajes que se escucharon desde afuera, lo que violó una regla clara del programa. Renato, por su parte, brindó datos sobre cómo el público veía a ciertos jugadores, lo que también está terminantemente prohibido.
Gran Hermano comunicó las medidas disciplinarias y dejó en claro que no habrá excepciones. “Desde este fin de semana vengo registrando algunos gritos provenientes del exterior. Tras los cuales activé el protocolo correspondiente. Pero no todos los jugadores acataron la prohibición de hablar sobre lo sucedido”, explicó. A partir de esto, informó la penalización de cada uno de los implicados.
Sandra quedó automáticamente en placa de nominación como castigo por su incumplimiento. Chiara, a pesar de ser líder y contar con inmunidad, recibió una sanción que la dejará nominada la próxima semana. Además, perdió el beneficio de anular votos, lo que cambió por completo la estrategia de la semana.
LA INFORMACIÓN QUE DIO RENATO
En cuanto a Renato, su sanción fue inmediata al ser señalado por compartir información del exterior con sus compañeros. Gran Hermano destacó que su falta no ameritaba una expulsión, pero sí debía ser castigada con la nominación directa. Así, el jugador peruano quedó en placa junto con los demás sancionados.
La decisión del Big dejó en evidencia la rigurosidad con la que se manejan las normas dentro del reality. Los tres participantes sancionados ahora deberán enfrentarse a la votación del público y definir su continuidad en el juego. Mientras tanto, la casa sigue en alerta ante posibles nuevas infracciones.