La inesperada eliminación de Boca en la Fase 2 de la Copa Libertadores 2025 ante Alianza Lima, tras una dramática tanda de penales en la Bombonera, dejó al club sin competencia internacional en el primer semestre del año. Además, al haber quedado afuera en esta instancia, tampoco tendrá la posibilidad de disputar la Copa Sudamericana.
Esto convierte al 2025 en un año atípico y largo para el equipo dirigido por Fernando Gago. El golpe no solo afecta a lo deportivo, sino también a lo institucional y económico.
La Libertadores era el gran objetivo del Xeneize, que sigue persiguiendo la ansiada séptima corona desde 2007. Sin embargo, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme mantiene su confianza en «Pintita», quien aseguró en conferencia de prensa que continuará en su cargo a pesar del duro revés.
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Con este panorama, el club de la Ribera deberá enfocarse en los torneos locales y en una competencia internacional que disputará recién a mitad de año: el Mundial de Clubes 2025. En ese certamen, el equipo azul y oro compartirá el Grupo C con Bayern Múnich, Benfica y Auckland City, en un desafío de máxima exigencia.
El 2025 de Boca será un año largo: sin competencias internacionales
Mientras tanto, en el ámbito doméstico, el conjunto de Gago tiene por delante tres frentes. En la Copa de la Liga, actualmente se encuentra en la cuarta posición de la Zona A con 14 puntos, lo que lo mantiene en zona de clasificación, aunque aún restan nueve jornadas para definir su destino en la competencia.
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Otro de los torneos que afrontará es la Copa Argentina, en la que ya avanzó a los 16avos de final tras superar a Argentino de Monte Maíz. Este torneo suele ser una vía de acceso a la Libertadores, por lo que su importancia crece aún más en el contexto actual.
En la segunda mitad del año, tras el Mundial de Clubes, Boca jugará el Torneo Clausura, que tendrá el mismo formato que el Apertura y servirá como otra oportunidad de consagrarse. Además, en caso de ganar alguno de estos dos torneos locales, se asegurará un lugar en el Trofeo de Campeones, una posibilidad más de sumar una estrella.
Aunque ningún título local podrá borrar la frustración de haber quedado fuera de la Libertadores por segundo año consecutivo, la obligación de Boca será pelear todo lo que le queda por delante para evitar que el 2025 sea recordado como un año vacío en su historia.
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