Ivana Garcilazo (32) había tenido un día glorioso en la cancha. Había visto la victoria de Rosario Central, 1-0 en el clásico ante Newell’s Old Boys en el Gigante de Arroyito, con un agónico gol de tiro libre de Ignacio Malcorra. Pero cuando volvía a su casa, en moto, tres hinchas leprosos arrojaron piedras y la mataron.
Casi un año y medio después, uno de los acusados, Damián Reifenstuel (45), fue detenido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
El homicidio se produjo el 30 de septiembre de 2023, en Ovidio Lagos y Montevideo, a cuatro cuadras del estadio Marcelo Bielsa, de Newell’s, en el Parque Independencia.
Desde diciembre de ese año, Reifenstuel estaba prófugo y era intensamente buscado por la Justicia, luego de que la fiscalía lo identificara como uno de los autores materiales del crimen de la hincha de Central. Fue detenido en Bolivia y en las próximas horas se iniciarán los trámites para que sea extraditado hacia la Argentina.
Desde hace meses que los investigadores tenían el dato que el hombre buscado estaba en Bolivia y que se movía por el país con una mochila y una carpa.
El hombre era profesor de Bioquímica y dictaba clases en un colegio de adultos en la ciudad de Pérez y en escuelas privadas de Rosario, hasta que la fiscalía lo imputó como uno de los tres asesinos de Garcilazo.
Reifenstuel había quedado vinculado en el caso porque, apenas se cometió el crimen, el profesor pasó parte de enfermo en los dos establecimientos educativos donde trabajaba y posteriormente renunció. Luego, habría cruzado a Bolivia.
Rosario fue empapelada con la cara del hombre buscado y la familia de Garcilazo realizó marchas buscando Justicia. Y hasta Silvina, hermana de la víctima, se trasladó hacia Bolivia y dijo haber visto al prófugo limpiando vidrios de autos en distintas esquinas.
El crimen de Garcilazo
El asesinato de la mujer se produjo a las 19.40, cuando Ivana volvía en moto junto a su pareja, Daniel, que manejaba. Estaban felices, porque habían ganado 1-0 el clásico en el Gigante de Arroyito.
Tres hinchas de Newell’s agarraron pedazos de baldosas y las lanzaron al paso de la moto, que se había detenido en un semáforo. Una de esas piedras impactó en la cabeza de la víctima, que murió al instante.
Reifenstuel, junto a los otros dos implicados quedaron registrados por cámaras de seguridad. Ariel Matías Cabrera y Juan José “Tuerca” Massón quedaron en prisión preventiva. El caso está cargo del fiscal Gastón Ávila.
Ivana era la cuarta de cinco hermanos. «Era un pilar en la familia, la que organizaba las fiestas, los cumpleaños», la describió Laura.
EMJ