El comercio electrónico en México ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, consolidándose como un pilar fundamental de la economía nacional.
En 2023, el comercio electrónico representó el 6.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Su valor superó los 2 billones de pesos y registró un crecimiento interanual del 8% en términos reales.
Factores que impulsan el crecimiento
Diversos elementos han contribuido al auge del comercio electrónico en el país. La pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador, acelerando la adopción de compras en línea debido a las restricciones sanitarias.
Además, la expansión de las fintech y startups ha facilitado métodos de pago más accesibles y seguros. Al mismo tiempo, las redes sociales se han convertido en plataformas clave para la promoción y venta de productos.
Tendencias emergentes para 2025
De cara al futuro, se anticipan varias tendencias que moldearán el panorama del comercio electrónico en México:
- Inteligencia Artificial (IA) y personalización: Las empresas implementarán soluciones de IA para analizar el comportamiento del consumidor y ofrecer experiencias de compra más personalizadas.
- Pagos digitales y criptomonedas: La adopción de pagos digitales seguirá en aumento. El uso de criptomonedas también crecerá, brindando opciones más diversas y seguras para los consumidores.
- Comercio social: Plataformas como TikTok están integrando funciones de compra directa, permitiendo a los usuarios adquirir productos sin salir de la aplicación.
Nuevos impuestos que amenazan el comercio electrónico
A partir del 1 de enero de 2025, el comercio electrónico en México enfrenta nuevos desafíos debido a la implementación de impuestos y aranceles que podrían afectar su crecimiento y competitividad.
Nuevos impuestos a las importaciones
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha establecido un arancel del 19% para productos importados desde países sin tratados comerciales con México, como China. Esta medida impacta directamente a plataformas como Shein y Temu, que ofrecen productos a precios competitivos.
Para mercancías provenientes de Estados Unidos y Canadá, amparadas bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se aplicará un arancel del 17% para productos cuyo valor oscile entre 50 y 117 dólares.
Estas disposiciones buscan combatir prácticas abusivas y fortalecer la recaudación fiscal.
Impacto en plataformas digitales y consumidores
Las nuevas regulaciones también obligan a las plataformas de comercio electrónico a inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y cumplir con el pago de impuestos como el IVA y el ISR. Además, deben emitir facturas a solicitud de los usuarios.
Estas obligaciones podrían incrementar los costos operativos de las empresas, repercutiendo en los precios finales para los consumidores. Servicios como Uber y Airbnb también están sujetos a estas normativas.
Protección a la industria nacional
Adicionalmente, se ha implementado un arancel del 35%para productos textiles importados. El objetivo es proteger la industria textil mexicana y fomentar el consumo de productos nacionales.
Esta política pretende crear condiciones equitativas para las empresas locales frente a la competencia extranjera.
Desafíos y oportunidades
A pesar del crecimiento, el comercio electrónico en México enfrenta retos significativos.
La logística y distribución en regiones rurales sigue siendo un área de mejora. Asimismo, la confianza del consumidor en las transacciones en línea debe fortalecerse mediante medidas de seguridad más robustas.
No obstante, estos desafíos presentan oportunidades para empresas que puedan ofrecer soluciones innovadoras y adaptadas al mercado local.
Perspectivas económicas
La integración comercial con Estados Unidos es crucial para el sector.
Recientemente, México ha intensificado sus esfuerzos para evitar la imposición de aranceles del 25% por parte de la administración estadounidense. De concretarse, estas tarifas afectarían las exportaciones y el comercio electrónico transfronterizo.
Estas negociaciones buscan fortalecer la economía digital y proteger el flujo comercial entre ambos países.