Uno de los dos motochorros que murió este viernes luego de un enfrentamiento con un policía en la localidad bonaerense Villa Madero, partido de La Matanza, era investigado por dos hechos delictivos, ambos ocurridos este mes en Morón: el crimen de Braian Coria, oficial 1° de la Policía de la Ciudad, y por haber baleado a un médico.
Se trata Santino Emiliano Reynoso, de apenas 15 años, quien manejaba una moto Duke KTM de alta cilindraba, que había sido robada días atrás en Ituzaingó, junto a un cómplice, identificado como Franco David Alonso (22).
Según investigadores, el menor estaba siendo investigado por el crimen del oficial 1° Coria, asesinado de un disparo cuando dos motochorros lo persiguieron para robarle la moto con la que estaba yendo a la casa de su novia, en Castelar.
También se cree que participó en el robo de la moto del médico Santiago Miguel Bos (49), quien recibió dos disparos cuando se dirigía a su trabajo, en la Clínica Modelo de Morón.
Reynoso murió luego de recibir dos disparos y chocar de frente con una camioneta Chevrolet Tracker en plena avenida Crovara. Minutos antes estaba persiguiendo a un joven para robarle la moto cuando fue interceptado por un policía que observó la persecución y le disparó a él y a su cómplice.
Una persecución y tiroteo
Reynoso y Alsonso estaban persiguiendo a un motociclista para robarle cuando llegaron hasta el cruce de la avenida Crovara y Montes de Oca, en una zona comercial de Villa Madero.
Allí, un oficial de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Bonaerense, que estaba realizando adicionales, observó la persecución.
Fue entonces que no dudó y apuntó hacia los sospechosos. La escena fue rápida. Alonso, que iba como acompañante, cayó herido en el lugar. Reynoso, aparentemente en estado de inconsciencia, circuló unos 150 metros hasta que impactó con una camioneta.
Si bien restan los resultados de autopsia, Alonso recibió al menos un disparo mientras que el adolescente tenía dos impactos de arma de fuego.
La investigación, a cargo del fiscal Adrián Arribas, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, estableció que los ladrones llegaron a dispararle al policía ya que en la escena del crimen se hallaron casquillos calibre .380.
En el lugar fueron secuestradas dos pistolas, además de la reglamentaria del policía, a quien no se tomó temperamento y quedó en libertad.
Las pericias estuvieron a cargo de la Policía Federal Argentina, que realizaron el relevamiento del lugar.
Luego del hecho, familiares de los delincuentes se acercaron al lugar y agredieron a periodistas que estaban cubriendo la noticia, que tuvieron que retirarse por estar en peligro.
La sospecha de los investigadores
Detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón llegaron al lugar para identificar a los delincuentes muertos.
Según un detective, Reynoso estaba siendo investigado como presunto autor de dos de los hechos más graves en lo que va del año y que se dieron en la localidad de Castelar, partido de Morón.
Uno fue el crimen del policía porteño Coria, quien fue asesinado de un disparo en el coxis por motochorros que lo persiguieron para robarle su moto Kawasaki Z 400 cuando se dirigía a la casa de su novia, el 14 de enero.
Coria era papá de tres varones, de 17, 9 y 4 años y formaba parte del Grupo de Acción Motorizada (GAM) de la Policía de la Ciudad. Había sido parte del Ejército Argentino como soldado voluntario y en el último tiempo se dedicaba a tatuar.
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Quién era el policía asesinado en Castelar
Por su asesinado aún no había detenidos, pero los investigadores creen que Reynoso era parte de los motochorros que lo persiguieron y dispararon.
Otro de los hechos delictivos por el cual era buscado Reynoso fue el ataque al médico Bos, que ocurrió a primera hora del martes 14, día en que fue asesinado Coria.
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Castelar: balearon a un médico para robarle la moto
El médico le entregó la moto e intentó salir corriendo. Uno de los asaltantes lo siguió y le volvió a disparar para que le entregue la mochila. La víctima cayó a los pocos metros.
Por este hecho fue detenido días atrás uno de los sospechosos, identificado con el apellido Gaetán, de 20 años. Se cree que el otro cómplice era justamente Reynoso.