Un agente penitenciario que hace un mes fue dado de baja de la fuerza es el principal sospechoso del crimen de una jubilada de 71 años que vivía sola en la localidad misionera de Santa Ana, a unos 40 kilómetros de Posadas.
El móvil del crimen habría sido el robo, ya que de la vivienda desaparecieron los ahorros de la mujer y su auto, un Peugeot 208 negro.
Todo se descubrió el sábado después del mediodía, cuando los vecinos del barrio Nuevo Loteo de La Cruz, en la zona periférica de Santa Ana, decidieron ir hasta la casa de la mujer porque hacía más de dos días que no la veían.
Fue entonces que se toparon con el cuerpo de la víctima, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y al menos una herida punzante.
Los médicos del equipo forense del Poder Judicial establecieron que Amanda Müller presentaba una fractura de cráneo provocada por el impacto de un elemento duro y una puñalada que ingresó por la espalda y le atravesó uno de los pulmones.
En principio, no se habrían hallado en el cuerpo ni en la vivienda indicios que indicaran que la víctima haya intentado defenderse.
Este detalle resultó clave para que la División Homicidios y agentes de la comisaría de Santa Ana. Los investigadores armaron una lista de sospechosos a partir de las personas que solían frecuentar la casa de Müller. Y rápidamente entró en el radar un hombre que solía realizar tareas de albañilería, jardinería y otros arreglos en la propiedad de la mujer.
Se trata de Isaías Sebastián Keller, de 30 años, un hombre que fue dado de baja del Servicio Penitenciario de Misiones en diciembre pasado. El hombre enfrentaba varias causas administrativas por ausencias injustificadas, pero también por hechos de violencia, trascendió.
Los agentes comenzaron a buscar al sospechoso en la zona pero no pudieron hallarlo. Recién en la madrugada del domingo, en la zona de Colonia Aurora, muy cerca de la frontera con Brasil, una patrulla de Gendarmería interceptó al sospechoso cuando viajaba junto a una mujer de 33 años en un Volkswagen Voyage.
La fuerza federal estaba al tanto de la búsqueda del ex penitenciario, motivo por el cual lo retuvo y lo entregó a la Policía.
Los investigadores ahora analizan las cámaras de seguridad de la zona para saber si del crimen participaron otras personas y quién se llevó el auto de la mujer, que sigue sin aparecer.
Además, para la Justicia será clave recuperar el celular de la víctima para reconstruir los últimos contactos que mantuvo con el sospechoso.
EMJ