La jueza de guardia de Granada ha concedido la noche de este martes la cautelar solicitada por Juana Rivas para que su hijo menor de 10 años, Daniel, no sea por el momento entregado a su padre, procesado por maltrato, como había ordenado la justicia italiana.
En un auto redactado la noche de este martes, la magistrada en funciones de guardia de Granada ha acordado que se suspenda la entrega del menor para su protección con carácter de urgencia, como habían solicitado la Fiscalía y los abogados de Juana Rivas. El viaje de Daniel estaba previsto para primera hora de la mañana de este miércoles.
La sucesión de hechos comenzaba hace escasas 24 horas, cuando la defensa de Juana Rivas recibía la orden del Tribunal de Apelación de Cagliari de efectuar la entrega del hijo menor del matrimonio Rivas-Arcuri este mismo miércoles. Finalmente, y tras unas rocambolescas últimas horas, Juana Rivas ha logrado que la justicia española paralice in extremis la entrega.
Los abogados de Juana Rivas presentaron por la tarde un escrito ante el juzgado de guardia de Granada capital solicitando que Daniel, el hijo menor de Juana Rivas, fuera escuchado para determinar si existía riesgo para él. La Fiscalía de Granada también había dirigido un escrito al juzgado de guardia para solicitar que acordara la “exploración” de urgencia del niño en aras de determinar si existía riesgo para el menor en caso de regresar a Italia con su padre, tal y como sostiene su madre. La Fiscalía italiana tiene abierta una nueva investigación por malos tratos contra Francesco Arcuri, el padre de Daniel.
A última hora de la tarde, la jueza de guardia ha accedido a escuchar al menor, que antes de la resolución judicial tenía previsto coger un avión rumbo a Italia a primera hora de este miércoles. Tras tomarle declaración, la magistrada ha redactado un auto en el que concede la cautelar a Juana Rivas.
Sus abogados, del despacho Aránguez Abogados, han calificado en un comunicado la resolución de la jueza como un “hito esencial en el procedimiento porque por primera vez se ha escuchado al menor”. Esta diligencia, subrayan, “ha resultado de especial importancia para que se adopte esta decisión”.
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