El gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, parece odiar a los jubilados más que al resto de la población. Muchos ya no logran llegar a fin de mes con sus jubilaciones, que están por debajo de la línea de pobreza.
Y cuando necesitan protestar para hacer visibles sus reclamos, son fuertemente reprimidos por fuerzas policiales brutales y criminales, todo con el aval del presidente y de su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Recientemente los jubilados recibieron otro golpe: el fin de los subsidios del 100% para medicamentos otorgados por el PAMI (Programa de Asistencia Médica Integral, la obra social estatal de los jubilados).
Pero este no es el único nuevo obstáculo que enfrentan, ya que los medicamentos dejan de estar incluidos automáticamente en ese beneficio. Ahora es necesario sacar un turno con el médico de cabecera para obtener las nuevas recetas.
Subsidio por Razones Sociales
Para ser elegible para el subsidio del 100% del costo de los medicamentos, algo que antes era para todos los jubilados, ahora es necesario demostrar, a través de trámites inútiles, que se es lo suficientemente pobre como para “merecer” la gratuidad.
En el sitio oficial del PAMI se pueden encontrar los requisitos para acceder al Subsidio Social:
- Tener ingresos menores a 1,5 haberes previsionales o hasta 3 haberes en caso de que el afiliado conviva con una persona que tenga Certificado Único de Discapacidad (CUD).
- No estar afiliado a una prepaga.
- No tener más de un inmueble, un vehículo de menos de 10 años ni ser dueño de bienes de lujo.
- No ser titular de activos societarios que indiquen capacidad económica plena.
- De no cumplir con los primeros dos puntos, si el costo de los medicamentos indicados para el tratamiento es igual o mayor al 15% de sus ingresos, el afiliado puede solicitar la cobertura al 100% a través de una vía de excepción
En otras palabras, se exige que el beneficiario no perciba más de $ 390.000 mensuales, no esté afiliado a una prepaga y no tenga un automóvil de menos de 10 años.
Nuevo sistema de recetas
Además de los cambios en la elegibilidad para obtener el 100% de cobertura en medicamentos, ahora existe un nuevo sistema de recetas:
- Receta blanca: Se pueden retirar los medicamentos o insumos en la farmacia sin problema
- Receta verde: pedir al médico que se reemplace por una receta electrónica (blanca) o una receta manual celeste debidamente activada.
- Receta celeste: Si no está activa, se debe solicitar al medico que la active para que sea aceptada en la farmacia.
Lo que puede parecer un pequeño cambio para agilizar y organizar la dispensación de medicamentos es, en realidad, otro obstáculo para los jubilados que necesitan sus tratamientos para sobrevivir.
Todos sabemos que conseguir un turno con un médico no es algo inmediato. No hay disponibilidad para todos, y la espera puede prolongarse.
También está la cuestión logística de llegar al lugar de atención, en un país donde los precios del transporte público han aumentado de manera brutal, además de otros incrementos que hemos sufrido a lo largo del año.
Este es otro golpe del gobierno nacional contra los más vulnerables. La lista de agresiones hacia quienes más lo necesitan es larga y sigue creciendo, y no parece que la voracidad destructiva neoliberal de Milei vaya a disminuir el próximo año.
El sistema que hace falta
Las y los trabajadores, en actividad o jubiladxs, hace rato que sacamos la conclusión que es necesaria una transformación estructural en el sistema jubilatorio y de salud. Pero, ¿con qué modelo reemplazar lo existente? Las y los socialistas aportamos tres ideas a este debate:
- Control total de trabajadores activos y jubiladoxs sobre las Cajas, ANSES, PAMI y otras obras sociales. Con elección directa y irrevocabilidad de sus representantes.
- Shock contra el trabajo informal, reducción de la jornada laboral y aumento de salarios, jubilaciones e ingresos sociales; para terminar con el déficit del sistema previsional hay que emplear más trabajadores con todos sus derechos.
- Sistema único de salud, que integre la capacidad técnica y profesional del sector privado y del gestionado por los sindicatos. Complementar esta medida con el acceso irrestricto a la salud a toda la población.
Estas medidas van a contrapelo del modelo de Milei, pero también de la “caja fácil” que han configurado los gobiernos falsamente progresistas, que pusieron los fondos de la ANSES en las acciones de empresas capitalistas y son quienes más precarizan a las y los trabajadores estatales, desfinanciando el sistema jubilatorio.
Para tomar estas medidas es necesario abrir la perspectiva de un gobierno de las y los trabajadores junto a la izquierda. Para eso te invitamos sumarte a Jubiladxs de Izquierda y al MST en el Frente de Izquierda Unidad.
Mabel Formigo y Marcela Gottschald